23.10.2025 Risk Management

Seguridad en los museos – Medidas de protección entre la tecnología y el factor humano

by ARTE Generali

Tras otros dos robos de alto perfil — la misteriosa desaparición de una un pequeño gouache de Picasso mientras era transportado de Madrid a Granada, junto con el reciente robo en el Louvre de París — es más urgente que nunca detenerse y reflexionar, una vez más, sobre cómo proteger eficazmente nuestro patrimonio cultural.

 

Los museos, como guardianes de la memoria colectiva y la identidad, siguen siendo objetivos de delitos que se han repetido a lo largo de la historia, desde la antigüedad hasta nuestros días. 

Carlotta Predosin, responsable de seguridad en el ámbito artístico y defensora apasionada de la protección del patrimonio cultural, ofrece valiosas perspectivas sobre los riesgos asociados a la seguridad en los museos y cómo mitigarlos de manera eficaz.
 

Mitigación de Riesgos: Un Enfoque Estratégico
 

La mitigación de riesgos abarca todas las actividades destinadas a prevenir y contener situaciones potencialmente perjudiciales. Comienza con la identificación de un riesgo específico, su análisis y su transformación en un riesgo calculado, manejable y mitigado.

Para hacerlo de manera eficaz, deben equilibrarse tres parámetros clave:
 

  • La eficiencia de las medidas de seguridad activas y pasivas;
  • La aplicación rigurosa de procedimientos y medidas organizativas;
  • La adecuación y formación de los recursos humanos implicados.

 

Medidas de Seguridad Activas
 

Las medidas de seguridad activas están diseñadas para detectar de forma inmediata amenazas emergentes que puedan causar daños. Estas incluyen sistemas electrónicos, eléctricos y telemáticos capaces de:
 

  • Monitorear el entorno mediante sensores que se activan cuando cambian condiciones predefinidas;
  • Procesar los datos recopilados y transmitirlos a un centro de vigilancia;
  • Generar alertas en tiempo real, lo que resalta la importancia del mantenimiento regular y el correcto funcionamiento del sistema.
     

Garantizar el mantenimiento constante y la eficiencia operativa de estos sistemas es crucial: un dispositivo que no funciona equivale a dejar abierta la puerta al patrimonio que buscamos proteger.


 

Medidas de Seguridad Pasivas



Junto a los sistemas activos, las medidas de seguridad pasivas desempeñan un papel fundamental al resistir físicamente intrusiones o agresiones. Estas no detectan amenazas, pero dificultan su ejecución, retrasan los ataques y ganan tiempo valioso para la intervención de seguridad.

Las medidas pasivas incluyen:
 

  • Barreras físicas como puertas reforzadas, vitrinas a prueba de roturas, rejas y cerraduras de alta seguridad;
  • Sistemas de contención y protección de obras de arte, como vitrinas reforzadas y soportes anclados;
  • Diseños arquitectónicos que limitan el acceso no autorizado y orientan el flujo de visitantes.


Su eficacia depende de la calidad de los materiales, el diseño cuidadoso y la integración fluida con los sistemas activos. En una estrategia de seguridad museística bien equilibrada, las medidas pasivas constituyen la primera línea de defensa frente a amenazas físicas.

 

Procedimientos y el Factor Humano

 

Los sistemas de seguridad activos y pasivos deben complementarse con la implementación rigurosa de procedimientos y medidas organizativas, adaptadas a las características únicas de cada museo. Cada institución requiere un plan de seguridad personalizado que tenga en cuenta las obras específicas, la distribución espacial y los recursos disponibles.

También hay que tener en cuenta que un museo suele estar sujeto a trabajos de mantenimiento, renovación o reinstalación, lo que puede alterar su perfil de riesgo — como ocurre cuando empieza una obra. En estos casos, es esencial evaluar si el riesgo ha aumentado y actualizar o adaptar el plan de seguridad en función de la nueva exposición al riesgo.

El transporte de obras de arte en préstamo para exposiciones representa es una fase crítica de alto riesgo que requiere máxima atención. SSe debe actualizar el informe de estado de conservación de cada obra/objeto  a la salida, en el momento de la recogida  en origen y a la llegada al lugar de exposición e igualmente antes de empezar el transporte de regreso a origen  y a su llegada. Además, deben inspeccionarse cuidadosamente y definirse claramente las zonas de embalaje y desembalaje, los almacenes, las áreas seguras de almacenamiento y de aclimatamiento de las obras para garantizar que estas no sufran ningún daño  y la manipulación sea segura.

Además, siempre es necesario identificar qué objetos son más atractivos para el robo — como piezas valiosas (por ejemplo, joyas), bienes de alto valor cultural o económico, o elementos pequeños y fácilmente extraíbles — y protegerlos con medidas específicas.

En este contexto, el factor humano es decisivo. Incluso la tecnología más avanzada no puede sustituir la competencia, la capacidad de respuesta y la responsabilidad de quienes operan sobre el terreno. La seguridad en los museos es un esfuerzo colectivo: los sistemas activos, las medidas pasivas y los recursos humanos deben trabajar en sinergia.

Todos los miembros del personal, en todos los niveles, deben estar involucrados y debidamente capacitados para identificar y gestionar posibles vulnerabilidades.

 

Formación, Pruebas y Mejora Continua

 

 

La formación continua y certificada es esencial: aprender, mantenerse actualizado y compartir buenas prácticas con otros profesionales y partes interesadas son componentes clave de una estrategia eficaz.

Igualmente, importantes son las pruebas y simulaciones: lo que se planifica sobre el papel debe practicarse en escenarios reales, involucrando a todo el personal. Esto ayuda a identificar omisiones, debilidades o procedimientos poco claros — y corregirlos antes de que se conviertan en riesgos reales.

Finalmente, es vital reconocer y apoyar las contribuciones del personal: recompensar la atención y la competencia, ofrecer retroalimentación constructiva y abordar las deficiencias con firmeza. La seguridad es una responsabilidad compartida, construida en conjunto y fortalecida mediante el aprendizaje de los errores.

 

Facility Report: Una Herramienta Estratégica

 

 

Para concluir, ofrecemos acceso a las directrices elaboradas por Cristina Resti, experta en arte y Art Network Manager en ARTE Generali, centradas en el Facility Report: una herramienta fundamental y accesible para evaluar el estado y el rendimiento de los edificios que albergan colecciones y visitantes.

El Facility Report abarca aspectos esenciales como:
 

  • El tipo de construcción del edificio;
  • Su gestión y mantenimiento;
  • Las medidas de seguridad implementadas.
     

Más allá de su función técnica, el Facility Report desempeña un papel clave en la comunicación y la colaboración interdisciplinaria:

Ayuda a los gestores a supervisar los componentes de seguridad y colaborar con profesionales como gestores de riesgos, conservadores y restauradores.

Proporciona a los prestadores información crítica sobre las medidas de protección en el momento de ceder obras de arte.

Sirve como referencia para operadores y proveedores de servicios, incluidas las compañías de seguros, orientándolos en la comprensión de las características y organización del edificio.